Al parecer, Google no solo te conoce mejor que tu madre, sino que además las búsquedas que hacemos reflejan mucho de nuestras preocupaciones, las modas, dónde vivimos… y sorprendentemente -o no- nuestro estatus económico y clase social.
De hecho, lo que acaba de publicar los chicos de TheUpshot en su artículo “Desigualdad y tendencias de búsqueda” es más bien un reflejo, a través de nuestras búsquedas, de nuestra forma de ser relacionada con el aspecto económico.
Mientras las zonas más pobres de América buscan sobre armas, dietas y religión, las más ricas buscan cámaras fotográficas, ejercicios para hacer deporte y tecnología para niños. La herramienta coge las búsquedas realizadas a lo largo de 3 años y ve en cuáles se da una correlación negativa: Es decir, no identifica las búsquedas más populares, sino aquellas que suelen darse en unas zonas y no se dan en las otras. Tenemos la lista de los americanos pobres y la de los ricos.
¿Qué sacamos en claro de esto? La herramienta de Google Correlate, que personalmente no conocía y que permite exportar tus propios sets de datos para hacer experimentos. Sin profundizar demasiado, parece interesante.
Por otra parte, que tenemos algunas de las herramientas más potentes y con mayor información de la historia, y las utilizamos para obsesionarnos con rankings y CTRs, cuando nos pueden dar una visión mucho más amplia sobre el mundo en que vivimos y las diferencias entre las personas que lo habitamos. Ya sea para prevenir casos de gripe o descubrir la desigualdad de nuestra sociedad. Quizás las estemos utilizando para lo que no son.
Ah, y si no te quieres perder los datos de los que bebe el estudio (desigualdad en EE.UU.) echa un ojo a esta genial infografía. No tiene desperdicio.
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